En una conferencia de prensa realizada este miércoles, los diputados del FPV-PJ dieron a conocer la forma en que se trabajará con el proyecto de Emergencia Educativa enviado por la Gobernadora Alicia Kirchner.

Fue el presidente del bloque, Matías Mazú, quien habló asegurando que “la Ley de Emergencia Educativa no se va a tratar”, en la sesión de este jueves. Aunque aclaró que ya ingresó a la Cámara de Diputados y que el proyecto del Ejecutivo “se va a unificar con el proyecto que presentó Cambiemos y la propuesta superadora a estos dos proyectos, es lograr, trabajando y dialogando, un acuerdo social educativo”.

En tanto desde la oposición y el gremio docente ADOSAC insisten en pedir que el proyecto de la Gobernadora Kirchner sea directamente retirado, ya que consideran que lejos de contribuir a mejorar la calidad educativa, incrementará la conflictividad social, ya que avanza sobre los derechos de los docentes, dándole superpoderes al Concejo Provincial de Educación, en lo que hace a reemplazos de docentes y llamados a concursos para nombrar directivos, entre otros puntos.

Esta tarde ADOSAC, apoyado por los gremios que integran la Mesa de Unidad Sindical, marchó hacia la Casa de Gobierno exigiendo el inmediato retiro del proyecto.

De Emergencia a Acuerdo

Las declaraciones del presidente del Bloque del FPV Matías Mazú dejan entrever que el oficialismo quiere bajar el tono de la polémica, y sin que se interprete como un paso atrás, quiere transformar la “Emergencia” en un “Acuerdo Social”.

Efectivamente como lo indica su significado, la Emergencia debe contener medidas rápidas de aplicación urgente para afrontar una situación en particular. Y en tal sentido Mazú dijo que se convocará “para trabajar a los distintos actores de educación, incluido el sindicato A.Do.Sa.C, en cada una de las localidades: padres, alumnos, docentes, la sociedad en general. Que todos los sectores tengan cocimiento de la misma y que a través del diálogo, del debate, de los consensos”.

Claramente el proceso que demande todo este debate dejaría sin contenido la palabra Emergencia. Y en tal sentido Mazú señaló que “si logramos otras herramientas, si logramos un esquema de dialogo y de resolución de los problemas, no es necesaria la declaración de la emergencia, tranquilamente puede ser un pacto social o un acuerdo social educativo entre los docentes, el gobierno, los gremios, los padres, y que el año que viene podamos avanzar en un esquema distinto de educación para nuestros hijos.

Mazú enfatizó en que “creemos que hay que ir definiendo temas e ir resolviéndolos, y ojala que el año que viene podamos empezar con reglas claras, con objetivos contundentes, claros, para que garanticemos que los chicos estén en el aula”.

De las palabras del diputado se deduce que el Gobierno intenta disimular una retirada o mutación de la Emergencia, convirtiéndola en un Acuerdo Social, y que esto no se interprete como una derrota política frente a la férrea oposición política y gremial que generó su iniciativa.

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