Un grupo de estudiantes calafatenses no tuvo vacaciones de invierno, sino de verano. Fueron vividas en Londres, la capital de Inglaterra. Fue un viaje de estudio en el que se conjugaron las capacitaciones en el idioma inglés y los tradicionales paseos.

El grupo de 9 chicas y chicos pertenece al instituto local English House que funciona en nuestra ciudad, y que en alianza con una empresa de viajes especializada en el rubro llevó el primer grupo de jóvenes estudiantes locales a la capital inglesa.

“Fue sin dudas la experiencia más maravillosa que como docente y alumnos hayamos podido vivir”, comentó Daniela Maldonado, docente y responsable del instituto local.

Fue una experiencia de 15 días que el grupo comenzó a vivenciar desde el aeropuerto Internacional de Ezeiza (Bs As), con escala en Madrid (España), para luego llegar a Londres, y después hacer el mismo recorrido para la vuelta.

El viaje fue preparado durante casi un año, tiempo en el que las familias debían cumplir con los costos económicos y realizar los trámites que comprendían el pasaporte y autorizaciones, mientras en el instituto local se afianzaba la enseñanza del idioma.

Quienes viajaron son alumnos regulares del instituto, en diferentes niveles, y en Londres se encontraron con pares de otros países.

La profesora explicó a Ahora Calafate: “Tuvimos el honor de que todos los alumnos de la institución obtuvieran excelentes resultados en estas pruebas nivelatorias, y al finalizar el curso les otorgaron un certificado de la universidad”.

Pero además de las clases diarias a la que asistían los jóvenes, realizaron variados paseos, entre ellos en los lugares mas simbólicos de esa ciudad, como el Big Ben, London Eye, Palacio de Buckingham, Crucero por río Támesis, la ciudad de Cambridge, Covent Garden, Candem Market, Museo de Ciencias, Museo de Arte Tate Modern y la zona de Picadilly  Circus.

También tuvieron otras actividades recreativas como un gran parque de diversiones y poder apreciar una obra de las clásicas comedias musicales londinenses.

“Durante quince días vivenciamos la cultura, la sociedad, su organización, su forma de vida. A todo esto le sumamos la experiencia de conocer y hacer nuevos amigos de Italia, Moroco, Turquía, China, Mexico y además de convivir con ellos, compartir nuestro curso de estudios en la Universidad de Kaplan, donde cada alumno fue nivelado para que el curso fuera aún mas enriquecedor”, siguió relatando Maldonado, quien agregó que ya se piensa en una edición 2018.

Testimonios

Lucas, de 14 años, tiene imágenes guardadas en su mente. Una de ellas es la ciudad con sus vistas nocturnas. “Me sorprendió lo lindo que se ve Londres por la noche”, comentó.

Ante una consulta de este portal dijo que lo mejor del viaje fue la residencia en la que se alojaron, un espacio universitario que en vacaciones es utilizado para alojar a grupos que viajan para aprender el inglés.

“Yo creo que me sirvió el viaje para conocer una nueva cultura y otra forma de vida. El objeto mas preciado que traje fue una experiencia inolvidable. Fue buena la experiencia de comunicarme en inglés porque aprendés cosas nuevas que antes no sabías”, agregó Lucas.

Por su parte,  Mailén comentó que lo mejor del viaje fue la posibilidad de haber hecho amigos de otras partes del mundo. “Esta experiencia me sirvió para afianzarme con el inglés”.

Además de las compras personales, los chicos se trajeron sus pequeños grandes tesoros. “El objeto mas importante que traje son dos lapiceras que me regalaron, una de francia y la otra la de la residencia,  y mi remera firmada por todos♥”, comentó.

Además, la chica de 15 años dijo sobre sus días hablando inglés. “Me fue mejor de lo que pensé con el inglés, ya que creía que no iba a poder mantener una conversación pero llegue a punto en el que solo pensaba en inglés”.

Abril, también de 15 años, coincidió con que lo mejor fue conocer personas de otros países.

Ella como el resto, opina que la comida no era tan buena.

“Lo que me sorprendió de Londres fue la gran diferencia que hay entre Argentina e Inglaterra, hay mayor organización, limpieza y seguridad (a mi parecer) aparte de que, a pesar de no gustarme las ciudades, Londres tiene su propio encanto que enamora”, opinó la adolescente.

Un viaje de dos semanas completas, con otro idioma, diferentes costumbres, trámites como controles de aeropuertos, manejar su propio dinero, y sin la presencia de los mayores de la casa, también significó experiencias personales.

“Creo que también me ayudó para poder manejarme sola en una ciudad grande y valerme por mi misma”, comentó Abril quien valora como el objeto mas preciado del viaje a la remera firmada por “todos los amigos que hice allá”.

“Fue genial, gracias a Dios no tuve ningún problema con entender o hablar allá, era como si fuese británica de toda la vida”, agregó, sobre cómo fue su comunicación.

Cada uno con sus anécdotas y vivencias, los jóvenes volvieron del viaje para continuar con sus estudios, ya sintiéndose parte de un mundo globalizado en el que se achican distancias y se favorece la comunicación entre personas.

Londres fue el destino, el viaje impensado para millones de argentinos en décadas atrás.  Hace 34 años ambos países se enfrentaron en la guerra de las Malvinas y en la Argentina se incautaban los libros de enseñanza del idioma inglés.