Miércoles 24 de Abril de 2024

9 de mayo de 2017

Nímez. Está en equilibrio pero recomiendan mejorar tratamiento de cloacales y mudar la planta.

La laguna que es reserva natural recibe aguas de la planta de tratamiento de líquidos cloacales. Científicos dicen que la encuentran en equilibrio, pero también advierten de un deficiente tratamiento de los líquidos y recomiendan varias medidas, entre ellas el cambio de lugar de la planta.

 

Profesionales a los que UNPA encargó el estudio para saber cómo afecta la Planta de Tratamiento Líquidos Cloacales a la reserva, presentaron su informe. Dicen que hay un equilibrio pero hacen advertencias y recomendaciones.

La  Reserva Municipal Laguna Nímez, son 35 hectáreas que conforman el hábitat de unas 80 especies de aves.
La laguna fue convertida en una reserva municipal en 1986 con la idea de conservar las especies de flora y fauna.

En el 2001 la reserva quedó en manos de la UNPA (Universidad Nacional de la Patagonia Austral). 

El convenio entre la universidad y el municipio tiene vigencia hasta la actualidad y deja en manos de la institución educativa el resguardo y explotación del área.

Ahora es el recurso turístico urbano más importante de la localidad.

La declaración de reserva no impidió que en los ´90 en el predio de enfrente se construyera una planta de tratamiento de residuos sólidos, dependiente de la empresa provincial Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE). 

La obra no estuvo bien planificada. En menos de tres meses surgió el gran problema. La planta fue construida para destinar el agua tratada a un lecho filtrante. El predio de la misma planta comenzó a inundarse porque una capa de arcilla subterránea no dejaba filtrar los líquidos tratados.

Según  testimonios que recogió ahoracalafate.com.ar, la emergencia originó que se tomara la decisión de comenzar a arrojar el agua tratada hacia la laguna, algo que ocurriría pocos meses, hasta construir una obra que llevara las aguas hacia arriba originando una laguna exclusivamente con líquidos tratados. 

Pasaron más de dos décadas y media, y la obra no se hizo.

Durante todos estos años, la planta viene arrojando el resultado de su tratamiento hacia la laguna. A medida que su capacidad se vio superada por el crecimiento poblacional, el tiempo de tratamiento disminuyó, haciendo que el líquido que salía de la planta tuviese poco tratamiento.

En el 2005 la universidad decidió comenzar a realizar estudios para verificar el posible daño ambiental de la reserva con un primer estudio.

Actual estudio

En el 2015 empezó a realizarse un trabajo de actualización cuyo objetivo fue saber de qué manera repercute el líquido que la planta de tratamiento arroja sobre la laguna.

El trabajo fue realizado por los profesionales Mauricio Faleschini, Macsen Coronato y José Luis Esteves, pertenecientes a la Fundación Patagonia Austral, CENPAT – CONICET de Puerto Madryn y la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, respectivamente.

El estudio consistió en registrar datos químicos y biológicos con siete estaciones colocadas en diferentes puntos, que comprendieron, entre otros, el ingreso de las aguas cloacales a la planta, su salida e ingreso a la laguna, el aporte del arroyo Calafate, sectores de Bahía Redonda y de manantiales.

Los registros se tomaron en Noviembre del 2015, Abril y  Agosto 2016 y Febrero del 2017.

Conclusiones

Los resultados y conclusiones fueron presentados en la sala de sesiones del Concejo Deliberante por parte de los autores del estudio y la responsable de la reserva, por parte de la UNPA, Laura Estrampes.

La conclusión del trabajo es que la Reserva Laguna Nimez no tiene contaminación, y que se encuentra en “equilibrio”.

Pero el estudio también confirma que el tratamiento de los efluentes urbanos en la Planta de Tratamiento es insuficiente. 

El agua que llega a la laguna tiene alta carga bacteriana (por encima de lo que permite la legislación), elevada materia orgánica, bajo oxígeno, amonio elevado, olor sui generis, y alta turbidez.

Además, el estudio confirma que la laguna Nímez completa el trabajo de tratamiento que debería hacer la planta. La degradación de la materia orgánica y mortalidad bacteriana, como la absorción de nutrientes minerales, se logra dentro de la laguna, haciendo que el agua llegue un poco mas limpia al lago Argentino.
Para los estudios, el sistema de la laguna Nimez actúa como sistema eficiente y obligatorio durante buena parte del año, pero no sucede lo mismo en invierno.

Los profesionales coincidieron que pese a los resultados encontrados, la situación puede mejorar porque en la planta se realizan trabajos como ser remoción del contenido de barros que se han acumulado desde el inicio de la operación de la Planta y una modificación del sistema de aireación.

Además la planta está en proceso de ampliación, con módulos que multiplicarían por cinco su capacidad, pero los trabajos están con retrasos que ya se cuentan en años.

RECOMENDACIONES

Los profesionales recomiendan:

Limitar el consumo de agua como una medida para que a futuro no sea grande el impacto en el tratamiento de efluentes y mejore el funcionamiento de la planta, aun con su ampliación.

Reutilización del agua, volcando solo a la laguna lo necesario para mantener el humedal, para lo cual deben realizarse proyectos que pueden ser estatales o privados.

Mejor manejo de yeguarizos y otros animales que pastorean en el humedal. Fuera de la época de cría de aves, recomiendan un control de la vegetación por parte de animales que pudieran colaborar a disminuir la carga orgánica. 

Finalización de la obra de ampliación.

También recomiendan reubicar el sistema de tratamiento de agua. “Se debería pensar a futuro en una nueva planta alejada del casco urbano. Hay ejemplos de estas: Mendoza: 45 km; Puerto Madryn: 8 km”, dice el estudio al que accedió www.ahoracalafate.com.ar 

Ampliar la extensión geográfica del área protegida, es otra de las ideas que recomiendan los profesionales.
Al mismo tiempo aconsejan la creación de una Comisión Multisectorial.

El trabajo no contempla análisis sobre la filtración o posibles conexiones clandestinas que llevan agua cloacales a la Bahía Redonda.

ALGUNOS DE LOS RESULTADOS 


“En los cuatro muestreos, es decir en las cuatro estaciones del año, el sistema (laguna Nímez) funcionó eficientemente en lo que tiene que ver con la remoción de materia orgánica, generando un líquido con un incremento del pH y del contenido de oxígeno disuelto. Contemplando las dos lagunas, la atenuación bacteriana fue importante (valores menores a 1000 NMP/100 ml) con excepción del invierno, donde los niveles se encontraron por encima de las 100000 NMP/100 ml. Esto último repercutió en las concentraciones observadas en el Lago (>10000 NMP/100 ml), coincidente con niveles del Lago bajo (por lo tanto, sin dilución) y con condiciones ambientales que no favorecen la mortalidad bacteriana (baja temperatura y radiación solar).

En otoño los valores de oxígeno disuelto disminuyeron a valores del orden de 60% y se ha observado una disminución importante de clorofila “a” y menor consumo de nutrientes (nitrógeno y fósforo), reflejando una reducción de la productividad primaria en el Sistema. En verano y otoño en la laguna Nimez (E3), se registró la mayor concentración de coliformes totales y Escherichia coli (comparando los cuatro muestreos), aunque al transcurrir el líquido por la laguna Dos (E5) los valores disminuyeron por debajo de 100 NMP/100ml. No hubo marcadas diferencias en cuanto al contenido de materia orgánica, con valores de DBO5 total y de DBO5 soluble por debajo de 32 y 15 mg/L, respectivamente.

Agosto (invierno) constituyó el mes más frío analizado con temperatura media del agua de 3°C.

Algunas estaciones se encontraban congeladas, inhibiendo los procesos de mezcla por viento o por actividad de la avifauna y mostrando las mayores variaciones de oxígeno disuelto entre estaciones.

La DBO5 también reflejó esta variación, con disminución del 40% en la E4, y 66% en la E3, en relación a la E2. Sin embargo, la E3 presentó una remoción bacteriana superior a la del mes de abril mientras que la concentración de coliformes totales y Escherichia coli, mantuvo el mismo orden de magnitud entre las estaciones E2 y E4. Los coliformes totales bajaron un orden de magnitud entre las estaciones E4 y E5, mientras que Escherichia coli mantuvo los mismos valores.

La estación correspondiente al Lago Argentino (E6) se caracterizó por diferenciarse entre las épocas con niveles altos (otoño y verano) en donde las aguas del Lago ingresan al humedal (Sistema Nimez y bahía Redonda), de las épocas con niveles bajos (invierno y primavera) en donde el humedal aporta al Lago.

Con niveles bajos, se hizo notoria la calidad de líquido que llegaba desde la laguna Dos:DBO del orden de 27 mg/l, presencia de fitoplancton (más marcado en primavera), conductividad por encima de 300 µSi/cm, amonio detectable (en particular en invierno, con menores procesos de remoción) y mayor bacteriología. Mientras que en las épocas en los cuales la E6 quedó dentro del Lago crecido, se observó una clara dilución de sus componentes: valores extremadamente bajos de  materia orgánica, conductividad, nutrientes, bacteriología y sólidos.

COMPARTIR: