Miércoles 24 de Abril de 2024

16 de mayo de 2018

En 2017. Murieron 46 personas en siniestros viales en Santa Cruz

Es la cifra registrada por el Observatorio Vial de la provincia. Los datos se dan a conocer en la reunión del Consejo Provincial de Seguridad Vial. Aumentaron los hechos dentro de las ciudades y disminuyeron en rutas. “Son datos concretos y reales”, dijo María Sanz, de la ASVP, quien sin mencionarla criticó nuevamente a la ONG Luchemos por la Vida, que habla de 94 muertos en la provincia.

Foto: Uno de los siniestros fatales de 2017

Este miércoles se desarrolla en la localidad de Koluel Kaike  la 16° reunión del Consejo provincial de Seguridad Vial, que congrega a las áreas competentes del Gobierno provincial, los municipios y las comisiones de fomento, para abordar una agenda de temas.

Entre ellas la presentación oficial del informe estadístico del Observatorio de Seguridad Vial del año 2017, que incluye la cifra luctuosa de personas fallecidas en siniestros viales.

Antes del comienzo del encuentro, la titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), María Sanz, reveló en entrevista con FM Dimensión que fueron 46 las personas que perdieron la vida en Santa Cruz durante el año 2017.  

La cifra incluye los hechos que ocurrieron tanto en las rutas (nacionales y provinciales) como en caminos vecinales y dentro de los ejidos urbanos.

En 2016, fueron 47 los muertos en siniestros viales. Sanz dijo que con respecto al año anterior se observó un incremento de víctimas fatales en hechos ocurridos dentro de las localidades, y una menor incidencia en fallecidos en la zona rural.  

“La función y la misión del Observatorio Vial es hacer un análisis técnico preciso de los datos que tenemos, que son oficiales y lo que realmente sucede en Santa Cruz. Tiene un respaldo informativo”, dijo la titular de la APSV al defender el informe estadístico.

En ese sentido, Sanz contrastó este informe con el que anualmente publica la Asociación Luchemos por la Vida, que sitúa en 94 la cifra de muertos en Santa Cruz durante 2017.

La ONG aclara que se trata de una “proyección de los datos habidos hasta el presente, aplicados al nuevo lapso, e incluyendo fallecidos en el hecho o como consecuencia de él, hasta dentro de los 30 días posteriores, según el criterio internacional más generalizado”.

Sin mencionarla y evitando polemizar, Sanz dijo que “un dato estadístico inventado o tirado con poca seriedad y sustento es hasta peligroso”. Y subrayó que más allá de los números, ya una vida perdida significa que hay que seguir trabajando para que no ocurran hechos que pueden ser evitados.

COMPARTIR: