Sábado 20 de Abril de 2024

OPINIÓN

9 de septiembre de 2018

Apuntes Ciudadanos: NEIL SIMONS

En esta columna de Alejandro Rojo Vivot (1), aborda de como el humor es una gran herramienta en distintos aspectos de nuestra vida cotidiana y de siglos y siglos, y como la obra de un gran comediante y dramaturgo puede ser tan importante en el momento que se escribió y en nuestros días. HUMOR, POLÍTICA Y AFINES CXXXVIII

FOTO: ARV. REVISTA CARAS Y CARETAS. BUENOS AIRES, 19 DE NOVIEMBRE DE 1904

 

 

“Actúa como el más enérgico estímulo para la elaboración del chiste la existencia de intensas tendencias que se extienden hasta lo inconsciente y representan una especial aptitud para la producción chistosa, constituyendo al mismo tiempo una explicación de que las condiciones subjetivas del chiste aparezcan cumplidas con gran frecuencia en personas neuróticas. Bajo la influencia de enérgicas tendencias puede convertirse en chistoso el sujeto antes inepto para el chiste”. (2)

 

Sigmund Freud (1856-1936)

 

El humor nos permite reírnos hasta de nosotros mismos, inclusive cuando lo hacemos pensando que lo que nos causa gracia es lo que le sucede a otros. En este sentido, el humor costumbrista nos lleva a vernos como en un espejo en el que nos reflejamos aunque sea desde lo externo, haciendo más amigable el reconocer algunos aspectos internos.

Al mismo tiempo pueden agregarse miradas propias del humor político construyendo así una magnífica alquimia.

Entonces, “¿En qué difiere el humorismo de nociones análogas tales como la sátira, el ingenio y la ironía? ¿Cuál es el vínculo entre el humor, tal como lo concebimos hoy, y su término latino humor (fluido corporal)? Hoy, el componente humoral oculto continúa obrando subrepticiamente contra toda asimilación del humor a lo cómico en general. Más aún, no es posible comprender el fenómeno del humor, si no se toma en consideración el de la melancolía. Ambos conceptos no sólo se aclaran recíprocamente, sino que sólo pueden conceptualizarse mediante una elaboración común”. (3)

El prolífero comediante y dramaturgo estadounidense Marvin Neil Simon (1927 2018), (4) uno de los escritores más traducidos de la historia, en “El prisionero de la segunda avenida” (The Prisoner of Second Avenue) (1971), con sutil humor se adentra en los sufrimientos de quienes quedan desempleados, incluyendo al grupo significativo de economistas y políticos que proclaman que una cuota de personas económicamente activos que no logran generar sus propios ingresos económicos es saludable para el sistema de libre capitalismo.

La obra está desarrollada con humor negro permitiendo así al autor explayarse con maestría sobre las consecuencias personales, familiares y sociales del nefasto margen que queda por fuera de la generación de ingresos económicos para desenvolverse en lo cotidiano, incluyendo la participación de algún sistema de retiro laboral a una determinada edad.

Sus historias están narradas desde lo profundo de cada personaje, aunque casi todas ambientadas en Nueva York, permiten que sean válidas y vigentes en muchas culturas muy distintas, inclusive en bien entrado el Siglo XXI.

Al respecto el dramaturgo expresó: “Escribir es una evasión del mundo. Me gusta estar solo en una habitación. Es casi una forma de meditación, una investigación de mi propia vida”.

En toda su producción está presente el espectador, buscando la risa, la emoción y, en algunos casos, las lágrimas; siempre escribió para los demás, de allí su enorme popularidad, que se vio significativamente acrecentada por las múltiples versiones cinematográficas y televisivas como por sus innumerables traducciones.

 

(1) Expositor en el Taller: “Igualdad ante la Ley; el Diputado por el Pueblo y El Chaltén”. Partido Encuentro Vecinal. El Chaltén, Provincia de Santa Cruz, Argentina. 4 horas reloj. (2015). 

(2) Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Básica. Tercera edición. Tomo I. Página 1131.Madrid, España. 1973.

(3) Pollock, Jonathan. Que es el humor. Paidós. 2004.

(4) Fue el autor con más nominaciones al Premio Oscar y al Premio Tony.

COMPARTIR: