Martes 16 de Abril de 2024

2 de junio de 2019

Un invento argentino que promete revolucionar la generación de energía.

El proyecto de un barrio eólico cerca de El Chaltén es la carta de presentación de la firma Tango Winds, que diseñó un innovador sistema de autogeneración de energía. Carlos Manuelides, empresario inmobilario de Santa Cruz, es uno de los socios de este emprendimiento que ya recibe solicitudes del exterior, según explicó a FM Dimensión.

“Desde hace muchos años tengo en mente la idea de crear barrios sustentables ecológicos en la Patagonia”, comenzó diciendo Manuelides en entrevista con el programa Radio Activa.  Hasta que finalmente conoció a los desarrolladores de una tecnología innovadora que aprovecha al máximo los vientos de la región, de una manera muy eficiente.

El verdadero invento argentino que ya patentó la empresa Tango Winds es una tecnología de autogeneración de energía eólica, a la que llamaron “Swallow Wind”. Consiste en aprovechar  la gran potencia del viento cuando enfrenta y rodea edificaciones, naves industriales, silos o tanques, gracias a turbinas eólicas dispuestas estratégicamente sobre su superficie.

A partir del diseño Tango Winds, al enfrentar y rodear estos volúmenes cilíndricos, el caudal eólico se acelera y se encauza hacia la zona de generación en donde se encuentran las turbinas ocultas dentro de canalizaciones verticales. La potencia del viento se concentra y acciona con fuerza dichas turbinas eólicas, que convierten un altísimo porcentaje de la potencia del viento en energía utilizable.

Las canalizaciones dentro de las cuales funcionan las turbinas cumplen la doble función de aumentar su rendimiento -por efecto venturi- y de ocultarlas total o parcialmente para hacer posible una perfecta convivencia con el entorno.

El sistema de generación que contiene a las turbinas se orienta a través de rieles alrededor del cilindro, para posicionarse de manera ideal respecto de la dirección del viento reinante.

El volumen central -que puede ser una edificación, un silo, un depósito- sigue cumpliendo con el propósito original para el que fue construido y se convierte, así, en el primer destinatario de la energía producida, lo que elimina los dos factores de más incidencia en el costo de la energía actual: el transporte y la distribución.

Como carta de presentación de esta tecnología se dio a conocer públicamente el proyecto un barrio eólico, a 45 kilómetros de El Chaltén. Llamado “KoiKosten”, el sector urbanizado prevé ocupar 300 de las 5000 hectáreas que tiene la estancia San Lorenzo. Son las que están entre la ruta provincial 41 y el Lago Viedma.

Como se observa en las imágenes se proyecta construir viviendas cilíndricas con estos  generadores eléctricos accionados por el viento.

La inversión requerida asciende a unos 4 millones de dólares, y se buscan inversores. El proyecto es más ambicioso ya que otros sectores de la estancia tendrán destino de producción agrícola y ganadera sustentable, para abastecer el consumo de El Calafate y El Chaltén, como también áreas deportivas.

El proyecto está en ciernes. La prioridad del grupo societario es conseguir recursos para construir una o dos plantas donde se fabriquen estos generadores en diferentes presentaciones y tamaños. “Estamos negociando con distintas empresas que se asocien con nosotros y estimamos que a fin de año estaremos en condiciones de empezar a producir”, dijo el empresario inmobiliario de Río Gallegos.

Manuelides afirma que la repercusión fue inmediata y ya hay mucho interés de empresas. Puso como ejemplo que en Vaca Muerta tienen que construir mil viviendas, y la empresa a cargo de la obra “está tratando con nosotros para ver si puede incorporar este sistema, porque allí no tienen la suficiente energía para proveerles”.

También acotó que “estamos tratando con empresas de China y de Rusia, quienes ven este invento están muy interesados”. Y que se podría pensar en aplicar dicho invento a las viviendas sociales de personas de clase media o media baja. (Guillermo Pérez Luque - Ahora Calafate).

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